Otro recurso que tenemos para limpiar entre los dientes si existe más espacio o somos portadores de prótesis fija o implantes son los cepillos interproximales o interdentales.
Los hay de diferentes grosores, tamaños y formas (rectos y angulados). Debes elegir el adecuado para tus necesidades y no dañar tus encías
Elije el tamaño de cepillo interproximal adecuado para el espacio entre tus dientes. Los cepillos interproximales vienen en varios tamaños, por lo que es importante seleccionar uno que se ajuste cómodamente en el espacio sin forzarlo.
Sujeta el cepillo interproximal por el mango o la parte de agarre. Algunos modelos tienen mangos largos para facilitar el acceso a las zonas posteriores de la boca.
Con cuidado, introduce el cepillo entre los dientes, utilizando un movimiento suave y en línea recta. Evita aplicar demasiada presión, ya que podrías lastimar las encías o dañar el esmalte dental.
Una vez que el cepillo esté entre los dientes, muévelo hacia adelante y hacia atrás para eliminar la placa y los restos de alimentos. Asegúrate de alcanzar todos los lados del espacio entre los dientes.
Con suavidad, retira el cepillo interproximal del espacio entre los dientes.
Si lo deseas, puedes limpiar el cepillo interproximal con agua y jabón o con enjuague bucal. Asegúrate de dejarlo secar antes de guardarlo.
Finaliza enjuagando tu boca con agua o enjuague bucal para eliminar cualquier residuo suelto y para mantener la higiene bucal completa.
Los cepillos interproximales son útiles para la limpieza entre los dientes y deben utilizarse regularmente, al menos una vez al día o según las recomendaciones de tu dentista. Pueden ser especialmente útiles si tienes espacios entre tus dientes, coronas, puentes o aparatos ortodónticos.
Recuerda que es importante usar el cepillo interproximal con cuidado para evitar dañar las encías o los dientes. Si tienes alguna pregunta sobre su uso, es recomendable consultar a tu dentista o higienista dental para obtener orientación personalizada.